¿HACES O
DESHACES?
¿Te importa más
la velocidad de alcanzar lo que deseas o que tu meta para lograr sea realizada
con éxito? A muchas personas no les importa si el trabajo es un trabajo
excelente, Muchas veces en el trabajo ahora que seremos empresarios o gerentes
veremos personas que entregan buenos trabajos y otras que no. Estudiémoslas una
por una.
Primero hablemos
de los que si entregan un buen trabajo, un trabajo hecho de corazón; como
menciona la biblia: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres” (Col. 3:23).
Un trabajo que
vela por los intereses de la empresa y por sus intereses; mayormente esta
persona se esfuerza en sus actividades porque siempre está motivada, se motiva
a ser el mejor trabajador, al respecto García y Uscanga sostienen que:
La motivación en una empresa puede
traer son en definitiva: mayor productividad (en sentido económico y humano)
empleados más satisfechos y contentos, grupos más unidos, más ganas y
aspiraciones a ascender de cargo, distensión en el entorno, aparición de
actitudes creativas, por ende nuevas ideas, nuevos puntos de vista, más
apertura al cambio (muy importante en estos tiempos tan dinámicos). (p. 5)
Para este
empleado le interesa ser el primero pero tampoco significa que los demás sean
unos perdedores que nunca deben ganar. Dicho empleado si es nuevo en el trabajo
y no sabe bien como se hacen las cosas se dedica a aprender, no hace las cosas
por hacer o como para que el jefe le diga: “Tu si eres un buen empleado”, sabe
que si hace las cosas así puede que su trabajo sea malo, es una persona que
trabaja en equipo, da lo mejor de sí y es eficiente. Este empleado hace que su
jefe lo tenga en consideración por su eficiencia, sabe aprovechar las
oportunidades que se le presenta y tiene fundamentos sólidos al momento de
realizar su trabajo.
Si comete errores aprende de ellos para a la siguiente
procurar no tener ningún error y hacerlo bien. “He aprendido que los errores a
menudo pueden ser buenos maestros del éxito” - Jack Welch
Hablemos del segundo empleado el que hacer las cosas por
hacer dicho empleado como lo dijimos al inicio les importa más la velocidad con
la que logran sus metas sin importarle que si su trabajo está bien o mal, lo
único que les importa es terminarlo y en algunos casos irse a casa, descansar; hace
creer a los demás que “es el mejor”; hace las cosas por cumplir y la mayoría de
veces lo hace mal.
Rojas (1992, p. 69) nos muestra a un hombre para el que es más importante
la velocidad en alcanzar lo deseado que la meta en sí.
Es un empleado
dejado; siempre vela primero por sus intereses sin importarle lo que hagan los demás
y mucho menos si ellos tienen fracasos; va al trabajo con una notable
desmotivación lo que actualmente muchos trabajadores públicos hacen, cumple
solo con su horario no le importa si en su tiempo laborable hace algo
productivo o no y muchas veces a estos trabajadores públicos no les importa las
sugerencias buenas que le hacen total trabajan para el estado no para esas
personas. Es un hombre flojo si le mandan a hacer algo lo hace pero sólo eso,
no más, no tiene más perspectiva. Pocas veces ese empleado quiere ser el mejor
y si esa es su meta quiere que al estar el en primer lugar los demás sean perdedores,
es sumamente envidioso, este empleado es lo que en la actualidad los jóvenes
llamamos un “poser” ya que muchas veces si no sabe hacer las cosas finge
saberlas y si alguien se da cuenta que no sabe y trata de enseñarle él con todo
su orgullo rechaza su ayuda diciendo: “yo ya sé” o “yo puedo solo”, si por
suerte le sale bien y su jefe le dice que hizo un buen trabajo se cree superior
a los demás. "De todas las emociones negativas, el orgullo y la envidia
son los más difíciles de reconocer." - Patrul Rimpoché.
Es una persona
que en vez de hacer, deshace y trata de impedir que sus compañeros o la empresa
marchen bien, no contribuye en nada a la empresa, no sabe trabajar en equipo además
si en el equipo hay cosas por mejorar se dedica a criticar, encima no aporta. No
aprende de sus errores hasta que verdaderamente le pase algo terrible, muchas
veces le es difícil conseguir trabajo nadie quiere contratarlo, no sabe aprovechar
las oportunidades que se le da, ni si quiera tiene un rumbo sólido.
Ponte a pensar en
cómo eres tú, no solo en tu trabajo sino también en tu hogar, estudios, en tus amistades
incluso en las reuniones a las que asistes eres una persona que hace o que
deshace, eres una persona atenta para hacer lo que falta o estas sentada
esperando a que te sirvan, ¡Avívate! Ese tipo de personas nunca triunfan, a
muchas personas no les gusta tener cerca ese tipo de personas porque en vez de
ayudar dan más trabajo, logra tus metas de la mejor manera, todo lo que hagas
hazlo con el corazón, haz las cosas bien como si las hicieras para ti, no seas
dejado ya que en todo lo que haces no velas solo por tus intereses sino también
indirectamente por la de los demás, siempre esté motivado, motiva a los demás;
muéstrate líder, acepta y haz caso a las sugerencias de los demás, ¡te lo dicen
por tu bien!; ayuda a los demás, se humilde; ayuda a que la empresa marche
bien, ayuda a construir tu empresa la empresa de tu vida que es algo valioso; aprende
a trabajar en equipo no pelees solo en la batalla, aprovecha las oportunidades,
aprende de tus fracasos y de el de los demás, logra tus metas ¡Tú puedes, se la
solución de la sociedad y no seas problemas para la sociedad!
Bibliografía.
García, A. y Uscanga, M. (2008). Desarrollo y comportamiento de la motivación
en el trabajo. España:
Universidad de Málaga. Obtenido de http://www.eumed.net/ o http://www.eumed.net/libros-gratis/2008c/446/index.htm
Rojas, E. (1992). El hombre light. Madrid, España: Temas
de Hoy.
Santa Biblia. Versión de Casiodoro
Reina (1569) Revisada por Cipriano Valera (1602) -Revisión 1960. Philadelphia,
Pensilvania, USA: Sociedades Bíblicas en America Latina, National Publishing
Company.
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